La harina de algarroba es muy utilizada en la cocina naturista para reemplazar al cacao ya que su sabor es similar pero contiene menos grasas y calorías. Este producto, ideal para hacer tortas, masas y budines, tampoco contiene gluten. Por eso es muy frecuente en las recetas para celíacos.
Su contenido en fibra, en torno a un 40%, también contribuye a la salud cardiovascular al ayudar a reducir los niveles de colesterol. La harina de algarroba tiene efecto prebiótico, porque sus fibras ayudan a mejorar la flora intestinal fermentativa.